Por la villa pasa la Vía Regia, el camino más largo y antiguo que une Europa Oriental con Europa Occidental.
Moverse por el pueblo de Suloszowa no tiene pérdida, y es que esta villa polaca del condado de Cracovia tan solo tiene una calle. A pesar de esa configuración, no es precisamente un lugar pequeño, ya que esa vía tiene nada más y nada menos que nueve kilómetros de largo. Sin duda, se trata de una de las localidades más curiosas de todo el país.
9 kilómetros de largo y 150 metros de ancho
A un lado y otro de Suloszowa se extiende una amplia zona de campos de cultivo con brillantes colores verdes y unas formas tan alargadas como el pueblo. Y es precisamente ese paisaje rural el que ha marcado la estructura del pueblo: entre las tierras de labranza se abre paso una única y alargada calle, Olkuska, con un total de 9 kilómetros de extensión.
A ambos lados de la vía se alzan los edificios del pueblo, alrededor de 1.600, haciendo que la localidad apenas tenga 150 metros de ancho. Entre ellos hay casas, escuelas, hospitales, la bonita iglesia del Sagrado Corazón de Jesús e incluso un castillo, el de Pieskowa Skała. Esta fortaleza fue construida en la primera mitad del siglo XIV por Casimiro III el Grande y a día de hoy alberga la exposición “Cambios de estilo en el arte europeo desde la Edad Media hasta mediados del siglo XIX”.
Un bonito entorno natural
Suloszowa se encuentra en la meseta de Sułoszów, que forma parte de las tierras altas de Olkuska. La parte sur del pueblo pertenece al Parque Nacional Ojcowski y allí se encuentran los manantiales del río Prądnik y la conocida como la Maza de Hércules, una formación rocosa de forma alargada con 25 metros de altura.
Además, por la villa pasa la Vía Regía, el camino más largo y antiguo que une Europa Oriental con Europa Occidental y que va hasta Santiago de Compostela. Igualmente, pasa por aquí el Sendero de los Nidos de Águilas.